Capítulo #1 "Junta."

-Hm...- Dijo pensativa Alice. Se miró las palmas de las manos un momento. Aunque tenía los guantes, parecía ver a través de ellos.
-Soy... Nada.- Dijo, y se encogió de hombros. -No sé decirlo.-

-Que raro...sabes muchas cosas sobre todos, pero no sabes quien eres tu ... - O al menos eso, le había quedado claro de lo que decía. Le miro con lastima, un don nadie, no merecía vivir, al menos, para el. -¿Entonces por que estas aquí?- le pregunto. ¿Acaso era un fantasma?¿Una ilusión?¿Un demonio?¿O una simple niña mal de la cabeza?

Alice se encogió de hombros.
-Sólo vivo por vivir. Me aburro, así que he venido un rato aquí.- Dijo y le miró. -Te tengo envidia. A ti y a todos. Vosotros podéis comunicaros con normalidad. Relacionaros con gente. Querer. Sentir. Pero sobretodo tenéis algo que hacer en la vida.- Se miró las manos. -Yo no sé qué hago aquí. La gente me odia, así que mi destino no es enamorarme ni tener hijos. No soy tan fuerte como otros, así que mi destino tampoco es convertirme en guerrera. Sólo soy de familia importante, pero no de realeza, así que mi destino no es ser princesa, o algo por el estilo. Sólo vivo por vivir. Porque mi padre me obliga a seguir viviendo. Y porque todavía quiero intentar algo. Aunque no sé qué. Y tampoco sé si llegará un día en el que consiga un sueño.-

Alice se encogió de hombros.
-No sé lo que necesito. Lo que sí sé es que nadie va a dármelo.-


Zyra fue la que abrió la puerta. Elevó una ceja.
-Sí?-
-Quién es? Mi padre?- Dante se precipitó a la puerta, preocupado.
-Es el?- Preguntó Vergil, aunque más calmado que él. Dante suspiró.
-No, son unas chicas... Muy monas.- Sonrió él y Vergil bufó.
-No tienes remedio.-
-Tú cállate, estirado.- Dijo, y miró hacia adentro. -Nero!-
-Sí?-
-Ven a...- Miró a las chicas otra vez, pensó un poco y miró hacia adentro de la casa otra vez. -Nada, déjalo!- Dijo, y miró a Vergil que le miraba sin entender. -Se meterá en mi camino.- Dijo él encogiéndose de hombros. Zyra les miraba a ambos. Bufó.
"Por qué me tocan estos a mi?"

Zyra las miró.
-Guardaes...?-
-Pasad, pasad.- Dijo Dante abriendo la puerta. Justo pasaban Arya y Vanille corriendo y riendo mientras Cay iba detrás, enfadado e intentando atraparlas. Dante les miró un momento.
-Bueno, como veis esta casa es completamente normal.-

-Ha venido gente nueva?- Preguntó Ahri acercándose.
-Es Alice?- Preguntó Cass acercándose también, y decepcionándose al instante. -Cuando vuelva se va a enterar.- Fue lo único que murmuró. Miró a los nuevos con algo de curiosidad. En cambio Ahri no se quedó quieta.
-Hola! Me llamo Ahri, cómo se llaman? Quiénes son?- Preguntó. Les daba la mano a algunos, pero como tenía las nueve colas en el cuerpo a veces saludaba con alguna cola, y como si también fuese una mano, se la extendía a los nuevos. Zyra volvió a suspirar.

-Hola, hola.- Saludaba Ahri sonriendo. Les tendió tres colas, una a Logan, una a James y una a Louis. Cass miró a Ian y se cruzó de brazos.
-Así la relación no podrá ir bien.-

Ahri insistió con la cola mirando a James.
-Tómala o ella te tomará a ti.- Dijo seria, pero luego se puso a reír y retiró la cola.
Cass frunció el ceño.
-Eso no lo decides tú.- Dijo frívola. Ahri la miró nerviosa y rió.
-Vamos Cass. Ve a tu habitación.-
-Tú no tienes cosas que hacer?- Le preguntó Zyra a Ahri.
-La verdad es que Janna me ha dicho que se ha perdido un gato, así que debo buscarlo.- Dijo, y se quedó pensando. -Ah, y que debo buscar a dos fugitivos.-
-Y qué debes hacer con ellos?-
-Matarlos o algo.- Dijo Ahri encogiéndose de hombros.
-Y lo harás?- Preguntó Zyra elevando una ceja.
-No lo sé, no creo.- Dijo Ahri desinteresada. Luego volvió a mirar a los nuevos. -Se quedarán?-

Ahri sonrió.
-Bien bien.-
Vanille también miraba a los desconocidos.
-Anda, nuevos.- Sonrió.
-No tienes por qué saludarlos.- Dijo Cass. Vanille la miró. -Ni mirarme.- Dijo y apartó la mirada. -Bastarda...-
-Bueno, os enseñamos la casa.- Sonrió Ahri. Vanille había dejado la vista en el vacío, sin sonreír, algo triste, cosa que era poco común en ella. Pero volvió a la normalidad y sonrió animada, como si nada sucediese. Apretaba los dientes y sonreía falsamente, pero nadie se daba cuenta. Hacía eso desde que había nacido.

Pierre caminaba ya por ciudad, había perdido de vista a Adelaida y la tenia que encontrar, echo un suspiro, miraba hacia los lados.

Adelaida estaba curioseando la ciudad, ella intentaba esquivar a su hermano para tener mas tiempo a solas.

Piero miro la tienda de dulces algo pensativo, compraría algo para Scarlet y Adelaida de paso.

Adelaida caminaba algo desorientada, suspiro, ya pensaba que no había sido buena idea alejarse de su hermano.

Piero tomo algunos dulces, se acerco a pagar.
-No esta bien aprovecharse de la niña.-Menciono viendo al tendero.

Adelaida dio un paso hacia atrás.
-No hay problema, iba despistada.-Menciono.